viernes, 11 de julio de 2008

El fúrbol

Bueno, ya que nadie se me ha adelantado, voy a escribir un pequeño recuerdo sobre los partidos de fútbol. Difícil tarea comienzo, pues yo casi nunca jugué, y si jugaba, no rascaba la bola porque era más malo que el portero de un fumbolín. Tengo que decir que no guardo ningún recuerdo bueno del fútbol, pues me aburría soberanamente al no tocar pelota y encima cuando me mandaban un balón me asustaba y me apartaba (lo cual resultaba cómico para los demás). Esta circunstancia me obligó a jugar recurridamente con las niñas (la cuales no me criticaban por ser malo al fútbol), y de paso saborear al 100% esos juegos que no tenían porterias, como la bombílla, la lata, el mate (con pelota pero a lo proyectil, deberían adoptarlo los psicólogos de familia, descarga mucha tensión), el churro que era bastante brutal pero milagrosamente no nos causó daño ninguno, la lima, la peonza, las carreras de chapas en el parterre que ahora es una grada de hormigón, arrancar la cebolla, y otros superhits de aquel entonces. Hoy los niños juegan a series de televisión... y a fútbol.

Recuerdo que los partidos desataban pasiones, y según tengo entendido, el A solía ganar al B, pero cuando ganaba nuestra clase entonces entonaban aquel cántico clásico, repleto de poesía en estado puro:

¡Hemos ganao!
¡la copa de meao!
y los que han perdiiiido
se la han bebiiiiido


Las caras rojas llenas de sudor y satisfacción celebraban el éxito de lo que para ellos era todo un campeonato, aunque se había celebrado tan sólo en la media hora del recreo. Cada día era un campeonato nuevo. Para todos aquellos que disfrutasteis de esos partidos, os dejo este vídeo de Cálico Electrónico (si no sabeis quien es Cálico, preguntarle a vuestros hijos adolescentes, o al primer adolescente a mano que tengais).

1 comentario:

isa v. dijo...

Ahora que Virgilio a sacado a relucir el tema del fútbol, recuerdo vagamente (creo que fué
en 4º) una partido que decidimos
jugar las niñas contra los niños.

Decidimos la fecha con unos dias
de antelación porque recuerdo es
tar preparando la ropa (camiseta
blanca y falda azul) unos dias antes.

Llegó el dia D y aquel "partido"
fué un caos porque las niñas no
seguiamos un orden en el campo.
Corriamos todas a la vez a por la
pelota con el consiguiente cansancio, por lo que al cabo de
un rato estábamos tan agotadas
que creo que dejamos a los niños
plantados.

Bueno, hasta otro rato.

Isa V.